Países como Francia, Italia y España están cerca de poner en marcha el uso obligatorio del certificado de vacunas para poder realizar numerosas actividades de ocio y turismo con el fin de controlar nuevos brotes y evitar que personas con alto riesgo de contagio se enfermen al acudir a este tipo de encuentros.
La vacunación sigue avanzando con paso firme en Europa a pesar del alto registro de contagios que varios países siguen mostrando. Dentro de la Unión Europea preocupa en especial la expansión del virus entre las personas que aún no están vacunadas debido a las posibles mutaciones del virus, por lo que en muchas naciones la obligatoriedad del certificado sanitario para realizar determinadas actividades es inminente.
La premisa es clara: para poder retomar actividades que impliquen aglomeraciones de personas -principalmente ocio y turismo- será necesario estar completamente vacunado y tener un certificado que lo acredite. Esto implica que, para poder salir a un restaurante a cenar, acudir a una discoteca, un festival de música o un partido de fútbol, podría ser condición indispensable tener una pauta de inmunización completa.
Esta estrategia tiene el claro objetivo de intentar fomentar la vacunación entre el máximo número de personas lo antes posible, sin embargo, no está exenta de polémica. Personas contrarias a las vacunas se han manifestado contra estas decisiones en lo que consideran que una “violación de sus derechos” y numerosas empresas lamentan que esto podría afectar a sus negocios ya que la mayoría de gente sin vacunar es joven.
Lo cierto es que varios países tienen previsto inaugurar este sistema a partir de la primera semana de agosto a pesar de no haber llegado al 70% de población completamente inmunizada.